Fotografía Digital
Busqué en ríos profundos, alejados de abrigo
la senda que me permitiera ir más lejos ... llegar.
Como un nadador fuí dejando atrás la furia de las olas
a golpe de martillo.
Tan solo hallé en el camino dos piedras blancas:
la que pulsan con seguridad los fuertes,
la que cada noche viene a rescatarme, la sin fin.
Busqué , busqué...
No hubo suma ni resta.
La mente abierta a los cuatro vientos con su sol menguante.
La cima que se desvanece en el campo
donde todos estaremos dormidos.
José Seia